El plan de tratamiento es una herramienta para la atención integral de los pacientes. Incluye objetivos personalizados en diferentes áreas (psiquiátrica, psicológica, social, comunitaria, habilidades personales, etc.) a cumplir en un plazo de tiempo determinado.
Además, se acompaña con una serie de estrategias y técnicas de intervención eficaces para la consecución de dichos objetivos. Por último se incluyen en este plan una serie de medidas para realizar un seguimiento exhaustivo de la evolución.
El plan de tratamiento se elabora por el equipo de profesionales que van a participar en la intervención. Para ello se realiza primero una evaluación incluyendo información de los familiares así como la recogida en las diferentes entrevistas que se lleven a cabo con la persona. Posteriormente se busca un consenso y acuerdo con la persona tratada en los objetivos planteados para validar el planteamiento profesional que se ha hecho de los mismos así como buscando la complicidad del paciente y así, que se implique en la consecución de los mismos.
El plan tratamiento se desarrolla de forma lineal (un objetivo sigue a otro) y transversal (un objetivo se trabaja durante todo el tratamiento y por diferentes profesionales) y los resultados son valorados por medio de instrumentos de medida, dictámenes de expertos y por información de terceros (la familia).
Los objetivos han de ser aceptados por el paciente.
Comparando medidas antes y después de la intervención.
Todos los profesionales comparten los objetivos.
Cada plan se diseña específicamente para cada paciente.