La autonomía personal se refiere a la capacidad que tiene un individuo para desarrollar aquellas tareas propias del día a día sin el apoyo ni supervisión de un tercero. En concreto, se refiere a aquellas actividades necesarias para desarrollar una vida de forma autónoma en los ámbitos en los que se produce. Dichos ámbitos se refieren a lo personal: mantener una higiene adecuada, un correcto vestir adecuado a las condiciones climáticas así como a las normas sociales, elaborar la propia comida, etc. Social: tener y poner en juego habilidades sociales, establecer y mantener relaciones positivas con otros y comunitario: utilizar los servicios públicos, cumplir con las obligaciones legales, etc.
En situaciones normales el aprendizaje se suele producir de forma natural: en la familia de origen, con la práctica, etc. Sin embargo cuando la persona presenta alguna problemática puede bien perder las habilidades adquiridas o bien no haber llegado a adquirirlas. Para su adquisición se utilizan dos técnicas básicas del aprendizaje: el modelado (la persona aprende viendo como ejecuta las conductas un tercero que sirve como modelo) y el moldeado (la persona va aprendiendo los pasos necesarios para finalizar la conducta siendo motivado y corregido por otra persona que conoce la conducta a entrenar).
Todo ello enmarcado en un objetivo principal que es la adquisición de un grado de autonomía suficiente para dejar de necesitar el apoyo externo. Hay ocasiones en las que el grado de autonomía alcanzable por una persona no es el suficiente para llegar a los estándares requeridos, por eso en arima SIAP contemplamos la posibilidad de ofrecer un apoyo externo durante el tiempo que se requiera ya que entendemos que ciertas condiciones personales hacen muy difícil llegar a la plena autonomía o en el proceso de adquisición se requiere la participación de profesionales especializados en esta tarea.
Vestido y desvestido, afeitado, peinado, estado de la ropa, etc.
Lavado y secado adecuado, uñas, corte de pelo, higiene íntima, etc.
Limpieza de la vivienda, compra de productos, pago de facturas, etc.
Planificación de menú equilibrado, compra de productos, elaboración de platos, etc.
Motivación hacía la toma, seguimiento de posología, compra de medicamentos